Seguramente si fuera el Día de la Madre el que se celebra esta semana, no habría dudas. O muy pocas. Porque pocas veces un regalo se convierte en inolvidable como ocurre con las flores: un ramo, un centro, una planta… que siempre pervivirá en el recuerdo entre la madre y el hijo o la hija.
Pero no ocurre lo mismo con el Día del Padre, pese a que son
muchos los aficionados a las flores, a las plantas... En muchas ocasiones, el
regalo se convierte en un ‘paso palabra’ que se transforma en lo clásico: un
perfume, una corbata… Por ello, os proponemos varias alternativas para dejar
huella –como ocurre el Día de la Madre- y no pasar inadvertido –como ocurre en
la mayoría de los casos con nuestros padres-.
Sobre el significado de las flores, sus colores, sus olores,
se ha escrito y hablado mucho. Pero no tanto sobre qué regalar a un hombre y,
en este caso, a un padre. Por ejemplo, las flores rojas siempre se identifican
con el amor: son un símbolo de pasión.
Una opción que suele gustar a los padres son las orquídeas.
Se trata de una de las flores que mejor expresan el afecto hacia quien las
recibe, además de ser visualmente muy atractivas. Otra alternativa es la
heliconia, una mezcla entre una especie muy vistosa por sus colores vivos y
tallo fuerte, con una dosis importante de decoración.
Pero también ganan fuerza los ramos minimalistas o un
centro de flores zen sobre todo cuando queremos expresar nuestros mejores
deseos a nuestro padre. Al igual que la heliconia, esta opción aúna dosis de
innovación con un uso decorativo que hará que estemos siempre presente en la
mente de nuestros progenitores.
Otra alternativa que
te proponemos es dar un toque floral a clásicos como una botella de vino o un buen libro. Y ahí quizás podemos optar por lo clásico. Dejamos a un lado la
sorpresa o la innovación para optar por una rosa. Un simple gesto para expresas
nuestros sentimientos más arraigados.
En nuestras tiendas
de la calle Muñoz Torrero y avenida de los Maristas te asesoraremos para que
instruyas a tu padre en el cuidado de la planta o centro que elijas. Una buena
metáfora para agradecer los cuidados y atenciones de nuestros padres.